miércoles, 12 de noviembre de 2014

Una vacante imprevista de J. K. Rowling

Título: Una vacante imprevista
Autora: J. K. Rowling

Editorial: Salamandra
Palabras clave sobre el género: Realista, adulto, hipocresía, drogadicción

Puntuación total: 4/5
Edición: 3/5
Narración: 5/5
Diálogos: 4/5
Personajes: 4/5
Relaciones: 4/5

Como muchos de los que me leéis, yo crecí con la saga de Harry Potter y disfruté con sus aventuras como la que más. Por eso, cuando terminó la historia, fui una más de las que esperaba con ganas el siguiente paso que daría Rowling como autora. Me devané los sesos intentando elucubrar de qué podía tratar, pero una tenía una cosa muy clara: fuera cual fuera la historia, sus personajes serían increíbles. Y os diré que no me equivocaba.

Pagford parece un buen lugar para llevar una vida tranquila pero ni es un buen lugar, pero no todo es lo que parece. Las caretas de los hipócritas están firmemente colocadas y los grilletes alrededor de los que no son políticamente correctos. Todo se encuentra en su lugar (al menos aparentemente) cuando la muerte golpea al pueblo. Barry Fairbrother, aquel ejemplar vecino con una vida perfecta y unos ideales tan brillantes que deja al resto ciegos, fallece repentinamente dejando a su paso una ristra de asuntos pendientes.

Rowling estructura la narración de una forma extraordinaria. Tras dejar colocada la bomba de relojería, ésta estalla y la onda expansiva golpea de distinta forma a personajes muy diferentes. Por un lado nos encontramos con su desolada familia, un núcleo fuerte en apariencia con reproches nunca pronunciados y heridas mal cerradas. Sus rivales, los Mollison, ven la oportunidad de hacerse con el control del concejo parroquial y así ejecutar una decisión que llevan mucho tiempo queriendo tomar. Ellos son los que la muerte de Barry les afecta de forma más directa, pero hay otros personajes igualmente importantes, cuyas vidas cambiarán completamente después de este suceso.

La familia de Andrew, que parece sacada de una pesadilla, se verá abocada a la esperanza y la histeria en un nivel desproporcionado. Mientras que él, un simple adolescente con un horrible problema de acné, solo puede pensar en la chica nueva de su instituto, Gaia, y lo mucho que le gustaría besarla. Su mejor amigo, Fats, busca nuevas formas de cabrear a sus padres y, por extensión, a todo el mundo que se interponga (salvo a su amigo, claro) para conseguir ser más auténtico. Como por ejemplo meterse con Sukhvinder o acostarse con Krystal. La primera vive en un infierno por la opinión que todos, incluida su propia madre, parece tener de ella. La segunda no se queda atrás, con una infancia y adolescencia más difícil de lo que nadie debería tener que experimentar. Su camino se cruzará con el de Kay, la madre de Gaia, venida de Londres siguiendo los pasos de su nuevo amor, Gavin quien idolatraba a Barry y está destrozado por su muerte.

Personajes entrelazados, sentimientos enfrentados, conflictos a punto de explotar y una vacante que supone la posibilidad de tomar decisiones importantes. La naturaleza humana con la cruda realidad que esto supone, se explica con seriedad, ironía y sardónico humor negro a lo largo de toda la novela. Rowling nunca crea personajes, siempre son personas introducidas en el papel con una personalidad propia y arrolladora. La maldad y la bondad son intrínsecos en sus personalidades, son sus decisiones y actos lo que hacen que una persona se decante por uno u otro sentimiento.

Recuerdo cuando en 2012 fue publicada esta novela y las críticas negativas llovieron por todos lados, hablando de lo errada que estaba Rowling por la continuación de su carrera. Y digo yo… ¿Qué es lo que veían mal? La narración de esta escritora es igual de magnífica que en Harry Potter, sin pretensiones y cristalina como el agua. Si lo que disgusta es que la historia no sea amable o que los personajes no son un techado de virtudes, se han equivocado de género, porque el realismo no es idílico y Rowling lo captura con toda la crudeza que es capaz.

Antes de cerrar la reseña y tanto si habéis o no leído la novela, me gustaría deciros, por si no lo sabéis, que J. K. Rowling vendió los derechos a la BBC para que realizaran una miniserie. El rodaje ya está en marcha y pronto sabremos más datos de su emisión, la cual espero con muchísimas ganas.

Para terminar me gustaría recomendar esta novela a todos los que disfrutan con el realismo. Que no necesitan un «y fueron felices» para que les guste una novela. Porque eso es lo que van a encontrar aquí. Una historia dura tras otra, una lección que no se aprende, un hermano que le niega la palabra al otro y unos personajes que si pueden, darán la espalda al prójimo.

Cita:
Lo difícil, lo maravilloso, era ser realmente uno mismo, incluso si esa persona era cruel y peligrosa, especialmente si era cruel y peligrosa.

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